Entre el 20 y el 22 de noviembre, la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) detectó drones no identificados sobre tres bases aéreas británicas: RAF Lakenheath, RAF Mildenhall y RAF Feltwell. Estos drones variaban en tamaño y forma, y su número cambiaba durante esos días.

La USAF monitoreó estos drones y determinó que no representaban una amenaza para las personas o las instalaciones de las bases. Sin embargo, no especificaron si los drones eran hostiles. Para mantener la seguridad, no revelaron detalles sobre las medidas tomadas, pero afirmaron que están trabajando con las autoridades británicas para garantizar la protección del personal y las instalaciones.

Un portavoz del Ministerio de Defensa del Reino Unido aseguró que se toman en serio estas amenazas y que existen medidas de seguridad contra drones en los sitios de defensa. No proporcionaron más detalles sobre los procedimientos de seguridad.

Este incidente se suma a una alerta reciente cerca de la Embajada de Estados Unidos en Londres por un objeto sospechoso, que resultó ser una falsa alarma.